“Los jaguares no ofenden, se defienden”. Entrevista con el especialista Esteban Payán

 

Esteban Payán Garrido, biólogo, doctor en zoología, promotor y director durante varios años de la Fundación Panthera, es uno de los mayores conocedores de felinos en Colombia. Actualmente es el líder del Programa de Grandes Felinos de Wildlife Conservation Society -WCS-. Hablamos con él, desde el Magazín Agenda Ambiental, teniendo en cuenta los permanentes registros de felinos en la región, especialmente del Jaguar (Panthera onca) y del Puma (Puma concolor).

Contrario a lo que ocurre en otras regiones del país, en el Huila, por ser predominantemente cafetero y por su ubicación geográfica, el conflicto entre felinos y humanos es menor, pero además los atractivos turísticos que posee, entre ellos los arqueológicos, aumenta el potencial para que el avistamiento de animales sea de interés, reflexiona Esteban Payán.

Hace poco se lograron imágenes de Jaguar en cámara trampa en el Huila, y muchos se sorprendían con ese hallazgo, ¿qué opina?

E.P:  El jaguar es el felino más grande de Colombia, siempre ha estado en el territorio, que lo hayamos fotografiado es nuevo para nosotros, pero él nos está viendo hace muchos años; el jaguar no ataca a la gente, y muestra de eso, es que han estado allí, ellos son muy sigilosos, de hábitos muy secretos. Los jaguares que han sobrevivido hoy en día, son los más cautelosos, porque les han disparado por cientos de años, los que han sobrevivido son los más tímidos, los bien comportados.

Seguimos viendo interacciones negativas en regiones vecinas como Caquetá y Putumayo, en donde hay buena presencia de jaguares, pero también ganadería, ¿hacia dónde debe ir la solución?

E.P: En zonas bajas con ganadería y conflictos con pumas y jaguares es muy común, ¿por qué?, porque si le metes una vaca, que es muy fácil de comer para un carnívoro en el bosque o al borde del bosque; entonces eso se soluciona con dos mecanismos, uno, el manejo del ganado, hay que manejarlo, hay que saber que tipo de ganado es, en donde se pone, si están muy lejos del bosque, cerca de una cañada. Hay que saber uno como tiene la finca.

El problema del conflicto, no se resuelve pegándole un tiro al jaguar, porque si usted tiene igual ganadería desatendida, extensiva, otro jaguar va a llegar a ocupar el territorio del que mataron, entonces la forma de resolver el problema de raíz, es manejando el ganado y ubicando bien a los más vulnerables.

¿Qué oportunidades hay en las zonas en donde tenemos felinos?

E.P: El turismo en Brasil, y en Colombia, sobre todo en los llanos, ha ido surgiendo, porque la gente después de varios años que no le han disparado a jaguares y pumas, empieza a ver que vale más un jaguar vivo, porque trae turistas, los turistas pagan en dólares y traen a sus amigos que quieren ver el jaguar, se venden artesanías, camisetas, souvenir y se dinamiza todo.

Muchos creen que los grandes felinos son peligrosos y hacen daño, ¿cómo desvirtuar eso?

E.P: Piensa en la cantidad de gente, de niños que pasan todos los días, que duermen en el piso o hamacas por ejemplo en amazonas, y no hay ningún ataque, los jaguares han estado viendo a los humanos, pero ellos, como dicen los campesinos, no ofenden, sino se defienden. Los pocos ataques, que al año pasan -menos de cinco- hay más ataques de perro que de jaguares, pasan porque les pegan un tiro y nos los mataron, porque los acorralan con perros o les cogen sus cachorros. Entonces es simplemente saber como comportarse frente a un jaguar.

¿Por qué no pueden desaparecer de nuestros ecosistemas los felinos?

E.P: Los felinos grandes no deben desaparecer, porque ellos controlan, muchas de sus presas son carnívoros, sus presas comen semillas, frutos, flores; si quitamos ese control, esos animales como los venados, las borugas, los chigüiros, van a comenzar a comer mucho más, no solo del bosque sino de las huertas y las chagras. Al controlar eso aseguran que hay una estructura, un dosel estable. 

Hemos visto que los bosques sin felinos son más pobres, tienen menos sombra, hay más calor, menos agua en los ríos, más sedimentación y erosión. Los pequeños como las chuchas, comen más pájaros, cachorros, desestabilizan todo el ecosistema. Necesitamos que los felinos estén allí para seguir teniendo servicios ecosistémicos.