Intercambian experiencias de monitoreo en el corredor Andino Amazónico

 

Siete grupos de monitoreo comunitario de Biodiversidad se encontraron en el municipio de Garzón – Huila, para intercambiar las experiencias que desarrollan en sus territorios, en ejercicios locales que buscan ampliar el conocimiento de la riqueza natural, para una adecuada gestión de la conservación.

El primer intercambio de experiencias se dio a instancias del programa Hylea, que se ejecuta en el corredor de Transición Andino Amazónico, Departamento del Huila, liderado por Conservación Internacional.

Los grupos

Como parte de este proceso participan los grupos: Guardianes del Ambicá en Colombia, Jaguarundí de Rivera, Hábitat Sostenible en Algeciras, Ferchín Guardián de la Tierra en Garzón, Renacer de la Montaña en Suaza, Ecosan y Yaguá-eté en el municipio de Acevedo.

Durante un año y medio estos grupos de monitoreo con el apoyo de HYLEA han desarrollado expediciones biológicas y jornadas de ciencia participativa, actividades que han propendido por la generación de conocimiento sobre biodiversidad, así mismo han recibido algunos equipos para fortalecer trabajos como el de fototrampeo.

Durante el encuentro socializaron sus experiencias, la Asociación de mujeres de la Bota Caucana, AMUBOC, representadas por la líder Gladis Calvache, quien además se desempeña como concejal en el municipio de Santa Rosa, Cauca; y la Fundación Tierra Viva, que tiene como epicentro el trabajo alrededor de las áreas de conservación en el municipio de Belén de los Andaquies, Caquetá.

Alessandro Tapiero del grupo ecológico de San Luis Ecosan, aseguró que “el trabajo es muy importante, estamos adelantando el tercer biobliz de Biodiversidad y digitalizando las capturas en cámaras trampa, aportando al conocimiento y la concientización de las personas”.

La historia

Los grupos de monitoreo comunitario de Biodiversidad, han sido claves en el departamento del Huila, para conocer y hacer que las instituciones orienten sus acciones y fortalezcan sus programas en esta materia. Su surgimiento se remonta al año 2005 con la Corporación Mashiramo en Pitalito, fecha desde la cual se han ido creando, reconociendo e impulsando otras organizaciones y grupos que se distribuyen a lo largo del departamento, algunos de los cuales reciben apoyos en equipos y asesorías de instituciones y organizaciones no gubernamentales.