Acuerdos de conservación con comunidades en el Corredor Biológico Guácharos-Puracé

Un total de 726 acuerdos de conservación que permiten proteger 13.333 hectáreas de bosque en el sur del Huila, se han firmado con igual número de familias campesinas, de 34 veredas de los municipios de Pitalito, San Agustín, Acevedo y Palestina en el departamento del Huila, sur de Colombia.

La estrategia se enmarca en el proyecto REDD Huila que ya cumplió sus primeros nueve años de ejecución. El propósito es reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2e) procedentes de la deforestación y la degradación del bosque, a través de la generación de créditos de carbono que contribuyen a la conservación de los bosques por parte de las familias campesinas.

REDD Huila es ejecutado por Cormagdalena y la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena CAM y ha contado  con el apoyo técnico de ONF Andina y financiero del Fondo Francés para el Medio Ambiente Mundial (FFEM). Esta iniciativa busca incentivar el cuidado del bosque y del recurso hídrico a través de programas comunitarios para el control de la deforestación en la cuenca alta del río Magdalena en el Huila, reduciendo las emisiones de Gases de Efectos Invernadero.
Foto: Fabián Galíndez-Mutis 

“El Proyecto REDD Huila es una estrategia de conservación del bosque en territorio del Macizo Colombiano. En 2012 se empezó hablar de este proyecto, en 2014 nos validaron el inicio de actividades como un incentivo de carbono, en 2019 se validó el proyecto y en 2020 se registró ante el programa VERRA con el ID 1765, bajo los Estándares de Carbono Voluntario - VCS y de Clima, Comunidad y Biodiversidad - CCB”, explicó, Juan Pablo Puentes, Director Técnico Territorial Sur Colombia de ONF Andina.

Disminución de la deforestación
De acuerdo con Puentes, en este punto en el que avanza el proyecto, se logró evidenciar con imágenes satelitales, que gracias a estos acuerdos de conservación,  se redujo  sustancialmente la tasa de deforestación en esta zona del territorio huilense.

“Esta es la prueba reina del proyecto, pues si logramos evitar deforestación, vamos a tener el incentivo, lo que quiere decir que vamos por muy buen camino”, enfatizó Puentes.

Ahora se presentará el informe de verificación del primer periodo del proyecto que comprende del 2014 al 2020, proceso que está en fase de construcción y que es auditado por la firma internacional AENOR.
Se espera que a finales del 2023 o a principios del 2024 se pueda comenzar la generación efectiva del incentivo por conservar, a los beneficiarios.

Para María Yolanda Ordoñez, habitante de la vereda Puerto Quinchana del municipio de San Agustín, el proyecto de venta de créditos de carbono es muy valioso porque consiste en dejar de talar para conservar los bosques.
“Como beneficiarios nos sentimos muy complacidos a pesar de la desinformación que le quieren dar a este proyecto, pero afortunadamente logramos el objetivo de avanzar en la firma de los acuerdos de conservación.  Es un proyecto excelente porque estamos conservando y enseñándoles a nuestros hijos que sigan el ejemplo de nosotros, porque el agua es vida”, destacó Yolanda Ordoñez.

“El Proyecto REDD del Macizo Colombiano, una estrategia que consiste en la generación de créditos de carbono a partir de la conservación de los bosques, el cual tiene como objetivo servir al financiamiento de todo el proceso de desarrollo y reconversión productiva sostenible que estamos implementando con cerca de 1.000 familias que viven en el Macizo Colombiano”, explicó Camilo Agudelo Perdomo,  director de la CAM.

Beneficiarios tomarán decisiones de inversión
La distribución del incentivo se hará a través de un esquema de gobernanza del proyecto, en el cual estarán presentes los representantes de los beneficiarios firmantes de los acuerdos de conservación del bosque.

Actualmente se avanza en la fase de conformación de una asociación de los firmantes de acuerdos de conservación, y sus directivos formarán parte del esquema de gobernanza al lado de la CAM, Cormagdalena y de los cuatro municipios del área de influencia (Pitalito, San Agustín, Acevedo y Palestina). Allí se tomarán las decisiones estratégicas para la gestión periódica del proyecto, incluyendo la fecha para generar y comercializar los créditos de carbono que se generen, pues el mercado del carbono es dinámico y hay que determinar el mejor momento y la mejor oferta para su venta.

                                                                                                                                        Foto: Fabián Galíndez-Mutis 

Luego cuando se materialice el ingreso, es necesario cubrir los costos en los que se incurre para monitorear y verificar el proyecto, y así disponer del valor a distribuir a los beneficiarios, vía financiamiento de iniciativas de producción sostenible que ayuden a evitar deforestación y pagos directos a cada familia, y continuar con verificaciones periódicas (en promedio cada 5 años), hasta el año 2044.
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