Primates, entre los más traficados en el Huila

Las principales amenazas para los primates en el Huila y el resto del país son el tráfico ilegal de fauna silvestre y la deforestación, esta última provoca la escasez de los frutos que consumen y sus espacios de hábitat.

Además del uso ilegal como “mascota” existe otra práctica relacionada con la  cacería para el alimento de personas, por ende actualmente se encuentra categorizado como En Peligro de Extinción, según el Atlas de la Biodiversidad de Colombia y en estado Vulnerable, de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

“Lamentablemente el tráfico de primates en Colombia es muy común; después de las tortugas terrestres y acuáticas, así como los loros, en el Huila el tercer grupo afectado son los primates, porque muchas personas gustan de tener estas especies como mascotas en sus casas o fincas de recreo, desconociendo que para cazarlos antes matan a las madres dado que las crías, las preferidas por los traficantes, se adhieren al dorso de su madre para no ser capturados”, explicó Mario Suárez, profesional de Fauna Silvestre de la CAM.

El veterinario señaló que en lo corrido del 2022, en los Hogares de Paso de Fauna Silvestre de la CAM se han atendido siete ejemplares de monos churucos, tres monos titi y dos monos maicero, todos producto del tráfico de fauna, para un total del 12 ejemplares de primates rescatados.

“El mono churuco es una de las especies más traficadas, seguida del Mono Maicero que pese a no encontrarse en peligro de extinción, es muy común verlo como mascota y posterior los Titis Ardilla, una especie de Caquetá y Putumayo donde surge el principal tráfico de esta especie”, resaltó Suárez.

Valor biológico

Según la Corporación Ambiental del Huila estas especies tienen un valor  biológico incalculable. Para el caso del mono lanudo, este es un ejemplar majestuoso  y de gran tamaño que puede pesar hasta 22 kilogramos y medir 62 centímetros de alto, tiene un  pelaje espeso y una cola prensil que funciona como un quinto miembro para moverse entre los árboles.

Aunque cuentan con una gran destreza para desplazarse y escapar de las amenazas, las consecuencias son muy altas cuando no lo logran, pues las pérdidas de especímenes tardan bastante en recuperarse debido a que las hembras pueden parir únicamente una cría cada dos años haciendo su reproducción lenta, ya que la edad adulta ronda los 10 años. 

Estos primates cumplen un papel ecológico vital para los ecosistemas  pues habitan  áreas amplias donde, al comer frutas, se convierten en unos importantes dispersores de semillas, que por ende, garantizan el buen estado del bosque.

El caso más reciente

El último caso reportado se dió en Acevedo, sur del Huila, en donde un pequeño niño fue el héroe de una cría de mono lanudo (Lagothrix lagotrichia) que logró escapar de sus captores, el menor junto a su familia lo auxiliaron y dieron aviso a la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena - CAM  que procedió a su rescate, evitando así ser comercializado en el tráfico ilegal de fauna silvestre.

El mono lanudo que fue sacado de su hábitat para venderlo ilegalmente como “mascota”, presentaba varias lesiones en su cuerpo y registraba un proceso avanzado de desnutrición.


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