¡Los suelos están vivos!: ecoaldea reverdeSer y la agricultura regenerativa

Los suelos no solo están vivos, sino que las plagas son consideradas “socias” del cultivo, así en medio de reflexiones como estas y el rompimiento de paradigmas, transcurren los días y las actividades de los hermanos Rodríguez Carlosama, en el municipio de Palestina, Huila, en el sur de Colombia.

En la vereda Santa Bárbara de esta localidad surhuilense, se localiza la ecoaldea ReverdeSer, una experiencia de cinco hermanos, de los cuales tres son de formación forestal y agropecuaria, pero que en todos corre por sus venas y quehaceres las enseñanzas de Carmen y Henry, sus padres campesinos.

Esta experiencia es hoy modelo al implementar la agricultura regenerativa. Es un trabajo de años, que en la coyuntura actual de crisis de fertilizantes y otros insumos agropecuarios, deja ver la necesidad de abrir los ojos hacia otras posibilidades. Julián Rodríguez Carlosama, señala que es hora de entender que tenemos todo a la mano y hay que “aprovechar los recursos locales”.

La ecoaldea ReverdeSer, es un laboratorio abierto para que los demás campesinos y productores conozcan, pero sobre todo puedan ver que si es posible cultivar con agricultura orgánica “hay una solución a los problemas con los fertilizantes, cambiar el chip hacia una agricultura de la vida”, enfatiza Julián, al señalar que el modelo que aplican se basa en la nutrición de la planta.

“Nuestra iniciativa es de restauración ambiental y producción sostenible, revertiendo los problemas generados por una agricultura convencional tras años ineficiente”, agrega, al explicar que realizan una planeación ambiental y productiva, manejo de suelos, elaboración de bioinsumos, sistemas silvopastoriles con especies nativas o útiles localmente, así como “siembra de árboles multipropósito que sirvan de sumideros de carbono, alimentación animal, conservación y adaptación al cambio climático, que sirvan de aislamiento de áreas para la conservación”.

Transformación de residuos para la vida

Esta experiencia parte de la transformación de los residuos, lo que popularmente se llaman “basuras” se convierten en residuos aprovechables para la producción sostenible, nutrición de la planta, nutrición vegetal y de animales como las especies menores. “Para hacer un abono bocashi, utilizamos las cascaras de café que sobran en la finca, hojarasca, la baba de café y sobre eso comenzamos la parte liquida. Con estiércol de ganado, melazas y harinas de rocas elaboramos supermagro, agroplus o microorganismos eficientes”

Ahora se integra el manejo de la compostera, un proyecto que realiza la CAM en coordinación con la Alcaldía de Palestina, como parte de la ejecución del Plan de Ordenación y manejo de la cuenca Guarapas, y que fortalece la iniciativa de los hermanos Rodríguez, de acuerdo a Fredy Alberto Anturi, coordinador de cuencas hidrográficas en la entidad ambiental.

“Tenemos plantas ornamentales, café, frutales, gracias a la CAM y a la Alcaldía de Palestina, instalamos la compostera, con la que ahora producimos compost. Queremos que la tierra sea independiente y que las personas aprovechen lo que hay alrededor. Queremos que todo sea como un ciclo, que lo que sale de los cultivos, aquí mismo quede, que no haya necesidad de llevarla a otro lado para que contamine y acabe con la poquita flora y fauna o los microorganismos que hay en el suelo”, indico Marcela Rodríguez, otra de las impulsoras del proyecto.

En todo caso, desde Palestina en el Huila, se impulsa con fuerza la agricultura regenerativa, una tendencia que se abre paso como alternativa a la crisis climática mundial y que además es un objetivo claro de la ecoaldea ReverdeSer que busca ser multiplicado en la región. De acuerdo a Julián Rodríguez, que además de ingeniero forestal ahora estudia agronomía “como hijos de la tierra, nos tenemos que convertir en sus cuidadores, debemos amarla, respetarla y ese es el objetivo de la agricultura regenerativa”.

El mensaje de esta experiencia y de los hermanos Rodríguez Carlosama, es contundente para los agricultores en cualquier parte de Colombia “¿cuál es el mejor suelo?, el que estás pisando en este momento. El mejor suelo que tiene un productor, un campesino, es el que pisa sus botas”.